El SERVIU de Arica y Parinacota, en colaboración con SENAPRED, ha puesto en marcha una serie de encuentros formativos sobre Sensibilización del Riesgo de Desastres y Cambio Climático. El objetivo de estos encuentros es fortalecer el enfoque de prevención en la institucionalidad pública y promover el perfeccionamiento de las normas, planes y programas asociados a la gestión del riesgo de desastres.

La Directora del SERVIU, Gladys Acuña Rosales, enfatizó la importancia de estas iniciativas conjuntas para fortalecer la prevención en la institucionalidad pública. «Es crucial que, junto al Estado, instituciones privadas y organizaciones comunitarias, se promueva una cultura preventiva consciente de las amenazas naturales y su impacto en la sociedad», expresó Acuña Rosales.

El cambio climático y los desastres naturales están en aumento, impactando a las ciudades debido a la industrialización y la expansión urbana. Es esencial que el Estado y sus Ministerios asuman el desafío de construir ciudades resilientes, capaces de adaptarse a estos fenómenos y a eventos como terremotos, inundaciones y tsunamis. La promulgación de la ley 21.364 estableció el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED), reemplazando a la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI), para una gestión más efectiva.

En este contexto, la promulgación de la ley 21.364, que establece el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED), representa un importante avance en la gestión del riesgo de desastres en el país. Esta ley sustituye a la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI) y norma las responsabilidades y acciones a tomar por parte de las entidades públicas y privadas con competencias relacionadas.

Gladys Acuña Rosales, Directora del SERVIU de Arica y Parinacota, subrayó la necesidad de promover una cultura preventiva desde todos los sectores de la sociedad en ciudades marcadas por desastres naturales, como Arica. «Esto implica no solo acciones por parte del Estado, sino también la participación activa de instituciones privadas, organizaciones territoriales y comunitarias. Solo a través de un esfuerzo conjunto y coordinado será posible construir ciudades más seguras y resilientes ante los desafíos del cambio climático y los desastres naturales», concluyó Acuña Rosales.